Generaciones de nomófobos actuales y futuras

Un nomófobo es por norma general una persona joven, concretamente un nativo digital, que orienta su vida personal y social a través de la tecnología, de su smartphone. Esta generación del nomófobo ha crecido con la tecnología, lo que les ha llevado a desarrollar una habilidad innata para desenvolverse en el entorno digital. La tecnología y los grandes avances digitales actuales hacen que cada vez a más temprana edad las personas comiencen a utilizar aparatos electrónicos como smartphones o tabletas. Con apenas dos años de vida hay niños que ya comienzan a jugar con los ordenadores, smartphones o tabletas de sus padres, lo que significa el comienzo de su vida digital. Por otro lado, muchos han sido los debates sobre a qué edad deberían los niños tener su primer teléfono móvil, conscientes de las amenazas con las que puede encontrarse alguien tan joven al “conectarse” al mundo digital por sí mismo. En este post no vamos a entrar en debates ni opiniones al respecto, sin embargo me gustaría compartir un estudio de Protégeles, centro de seguridad en Internet para los menores en España, dependiente del Safer Internet Programme de la Comisión Europea.

En este estudio se cifran algunos de los datos nombrados anteriormente como que en España el 30% de los niños de 10 años cuenta con un teléfono móvil, aumentando esa cifra hasta el 70% a los 12 años y al 83% a los 14. Del mismo modo, un alto porcentaje de niños entre 2 y 3 años accede con regularidad a los terminales de sus padres utilizando aplicaciones y juegos o viendo televisión y fotografías.

Apartando el tema de los niños y centrándonos en los jóvenes/adultos de nuestra sociedad y como puede llegar a ser la vida de un nomófobo, quiero compartir el siguiente vídeo que ejemplifica como puede afectar a una persona centrar su vida alrededor de un dispositivo como el smartphone. 

Después de ver y mencionar todos estos hechos que se dan hoy en día en nuestra sociedad podemos darnos cuenta de las potenciales generaciones de nomófobos que están en camino. Desde mi punto de vista, creo que todos somos conscientes de las grandes oportunidades que ofrece el uso controlado de los smartphones en la educación y el desarrollo cognitivo de los niños, siendo algo que debemos aprovechar. Pero debemos tomar conciencia de que el combate contra esta enfermedad digital debe hacerse desde que los niños se inician en el uso de estos dispositivos, dando la importancia que se merece a la educación digital.

Poniendo fin a los dramatismos del problema de la Nomofóbia, y como comente en el primer post de este blog sobre la nueva generación de nomófobos, el uso de smartphones en nuestra vida se convierte en imprescindible para un altísimo porcentaje de la sociedad (porcentaje que aumenta año tras año), todas las oportunidades, ventajas y posibilidades que nos aporta no debemos dudar en aprovecharlas, eso sí, sin perder la perspectiva del mundo que nos rodea.